1. “Es normal que sangren las encías al cepillar los dientes”.
No, no es normal. De hecho, algunos de los síntomas de las enfermedades periodontales o de la gingivitis son las encías que sangran o se enrojecen durante el cepillado de los dientes.
2. “Los tratamientos dentales duelen”.
Falso. Hoy en día, las técnicas, métodos y tecnología moderna hacen los procedimientos dentales indoloros en un alto porcentaje. Es importante también seguir las indicaciones del dentista de cuidados en casa para evitar el dolor.
3. “El Blanqueamiento daña los dientes”.
El blanqueamiento de dientes profesional remueve completamente la placa bacteriana, además de mejorar el tono natural de los dientes. No produce efectos secundarios, siempre y cuando lo realice un profesional. Los kits para llevar a casa deben ser recomendados y supervisados también por tu dentista.
4. “Las embarazadas no pueden acudir al dentista”.
Al contrario: durante la gestación o embarazo, los dientes sufren más cambios de los habituales, la composición de la saliva cambia y es propensa a generar más bacterias; las visitas regulares al dentista y la higiene bucal ayudan a prevenir cualquier problema.
5. “No tengo que ir al dentista porque no tengo dolor”.
Falso: el dolor se presenta en la mayoría de las casos cuando el problema se encuentra avanzado. La visita al dentista es la mejor prevención bucal. Acudir a consulta cada seis meses, es lo más recomendado para detectar a tiempo y sin dolor posibles afecciones.